UNO, la Organización Empresarial de Logística y Transporte de España, ha adelantado que “ya hay sectores económicos muy expuestos en su cadena de suministro, como consecuencia de la guerra desatada entre Rusia y Ucrania”. En concreto, se refiere a la alimentación, automoción, tecnología y sector energético.
Desde UNO alertan de que la dimensión del problema de aprovisionamiento se determinará en función de la duración e intensidad de la guerra. “Esta circunstancia, así como la tensión en la cadena de suministro que llevamos padeciendo desde hace dos años, está provocando la transformación hacia una cadena de suministro más corta, más próxima al cliente final y que no esté basada básicamente en costes, sino en eficiencia y garantía de aprovisionamiento ante situaciones imprevistas”, destaca Francisco Aranda, presidente de UNO.
“La interrupción de un sólo eslabón de la cadena de suministro puede provocar el parón completo de la producción; por lo tanto, podemos afirmar que la logística ha pasado a ser un elemento estratégico de las empresas”, ha concluido Aranda.
Materias primas
“La economía europea no tiene un elevado número de proveedores rusos y ucranianos en su primer nivel de relaciones; sin embargo, éstos van ganando protagonismo a medida que se escala en las cadenas de suministro y, más especialmente, cuando llegamos a las materias primas que favorecen el proceso productivo”, destaca el presidente de UNO Logística, Francisco Aranda.
Según la patronal, “la alimentación puede verse afectada porque la guerra enfrenta a dos países muy relevantes en la producción de cereales como el trigo, el maíz, el centeno o la cebada, que están presentes en numerosos productos comestibles, tanto para la nutrición humana como animal”. “De hecho, Rusia es el primer país en exportaciones de trigo, mientras que Ucrania suministra el 35 por ciento de todos los cereales que entran en la Unión Europea”, ha concretado Aranda.
Metales
Por otro lado, “ambos países en conflicto son abastecedores relevantes de metales que intervienen en la fabricación de automóviles, dispositivos tecnológicos y electrodomésticos”. Aranda ha explicado que, en concreto, “Rusia acumula casi un 10% de las reservas mundiales de aluminio, níquel y cobre; asimismo, produce un 40 por ciento de todo el paladio, que es un elemento básico para la industria automovilística”. “Por su parte, Ucrania es un gran proveedor de níquel, que se utiliza en la producción de los chips electrónicos”, ha añadido.
Energía
Respecto a la energía, el presidente de la patronal española de logística afirma que “ya lleva meses padeciendo un crecimiento desorbitado de los precios de los combustibles, especialmente del gas natural, que ha experimentado un crecimiento promedio del 365%, lo cual es inasumible por parte de las empresas”. “Hemos solicitado al Gobierno que intervenga de forma urgente porque las empresas están en situación de emergencia”, ha demandado Aranda.
A juicio del presidente de UNO, “resulta desincentivador que aquellas compañías que optaron por la descarbonización a través de esta energía, estén ahora padeciendo una situación crítica en los precios por causas completamente ajenas a las empresas”. “Esta subida de precios ha situado a las empresas que apostaron por acometer una transición ecológica en una situación de emergencia; por ello, solicitamos al Gobierno medidas urgentes como bonificaciones fiscales, ayudas sociales o la promoción de los eco-combustibles”, ha subrayado Aranda.