La nueva ley permitirá a las políticas públicas de transporte y movilidad responder mejor a las necesidades de los ciudadanos y a los retos del siglo XXI: la sostenibilidad, la digitalización y la cohesión social y territorial.
La nueva ley permitirá a las políticas públicas de transporte y movilidad responder mejor a las necesidades de los ciudadanos y a los retos del siglo XXI: la sostenibilidad, la digitalización y la cohesión social y territorial.