Probablemente, Tomás Pascual desconocía lo que era un ‘hub’ y, casi con toda seguridad, no se definía a sí mismo como un disruptor. Pero sí que tuvo una idea. No hace tantos años, en 1997, el fundador de Pascual recorría los pasillos de la feria alimentaria de Anuga, en Alemania, cuando le dieron a probar una exótica mezcla de leche y zumo, dos elementos que aparentemente eran incompatibles en una misma bebida. Su carácter innovador y su instinto emprendedor le impulsaron a ponerse a trabajar de inmediato, dando como resultado Biofrutas, la primera bebida de zumo y leche del mercado español.