Hasta marzo de 2021, el sector logístico español se ha hecho con la contratación de 670.000 metros cuadrados. Además de los dos focos logísticos del país, Zona Centro y Cataluña – donde se ha registrado un aumento del 133 por ciento respecto al mismo periodo de 2020 -, la inmologística también ha sumado protagonismo en Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Bilbao.
Precisamente, si bien en este último no ha habido notables variaciones respecto a un año atrás, puesto que se registraron cerca de 2.000 metros cuadrados de contratación, se percibe una demanda activa de naves cross-docking y un aumento de la demanda de superficies de uso industrial.
En otras ciudades, como Sevilla y Málaga, se cierran pocas operaciones debido a la escasez de producto, pero sigue habiendo demanda. Así pues, en la primera se registró una contratación de 6.000 m2, cerca de la mitad de la cifra alcanzada en el mismo periodo de 2020. En Málaga, la escasez de oferta de calidad está condicionando la contratación registrándose tan solo una transacción de 14.000 m2 relacionada con ecommerce.
Respecto al resto de plazas logísticas, en Valencia se alcanzó una contratación de 32.000 m2, lo que supone un descenso del 17 por 100 respecto al primer trimestre de 2020. Este descenso se debe a que, a pesar de la elevada demanda, hay operaciones en curso que se cerrarán ya en el segundo trimestre de este año. Por su parte, en Zaragoza se registraron 18.000 m2, es decir, un ascenso respecto a los 4.000 m2 de 2020. La demanda está aumentando, lo que puede convertirse en contratación en los próximos seis meses.
{advpoll id=’170′ view_result=’0′ width=’0′ position=’center’}
Los dos ejes de la inmologística nacional
El sector logístico en Cataluña alcanzó una contratación logística de 253.000 m2 durante el primer trimestre de 2021, de los que 215.000 m2 fueron contratación neta, lo que supone de la cifra total un aumento del 133 por ciento respecto a la registrada en el mismo periodo de 2020, según datos de CBRE.
En la Zona Centro, la contratación registrada asciende hasta los 345.000 m2, de los que 187.000 m 2 fueron contratación neta. La cifra total supone la segunda más alta registrada en la última década y un ascenso del 167 por ciento respecto a la alcanzada en el mismo periodo de 2020. Es destacable que más del 70 por ciento de la contratación estuvo vinculada a alquileres de producto construido a riesgo.
Desplome de la inversión
En el primer trimestre de 2021 se alcanzó un volumen de 139,9 millones de euros, lo que supone un descenso del 65 por ciento respecto a la cifra alcanzada en el mismo periodo en 2020. Sin embargo, dicho dato no debe ser alarmante, puesto que “aún hay muchísimo apetito por parte de los inversores hacia el sector y muchas operaciones que empezaron a gestarse en 2020 continúan su curso”, por lo CBRE espera que el volumen de inversión aumente de cara al segundo trimestre de 2021.