Las autoridades de la costa central de China se han visto forzadas a suspender la manipulación de parte de las mercancías gestionadas por el Puerto de Shanghai después de los recientes incendios acontecidos en el enclave. En concreto, y hasta el 2 de julio, el transporte de mercancías peligrosas no esenciales en contenedores tendrá que mantenerse a la espera.
La suspensión entra en vigor tras uno de los incendios más recientes del puerto, ocurrido el pasado 17 de junio, con la finalidad de dar a los funcionarios el tiempo suficiente para desarrollar medidas que mejoren la seguridad del transporte de este tipo de cargas.
Shanghai International Port Group (SIPG), que opera la mayoría de las terminales en el puerto de contenedores más activo del mundo, dijo que el incendio de la semana pasada ocurrió en Shanghai Mingdong Container Terminals, su empresa conjunta con Hutchison Ports.
Las cargas afectadas
Aunque SIPG asegura que las llamas comenzaron cuando un frigorífico se quemó espontáneamente mientras se cargaba en uno de los buques, las autoridades no han pasado por alto la relativa cercanía de este suceso con uno muy similar. Así, el 29 de mayo, el enclave sufrió otro incendio en un contenedor manejado por Shanghai Deepwater Port International Logistics.
Sin embargo, y aunque la suspensión del transporte de mercancías peligrosas no esenciales no se aplicará a la carga requerida para los proyectos de urbanización y la provisión de las necesidades diarias, los funcionarios parecen estar poniendo el foco de atención sobre un objetivo: las baterías de litio.
Estos materiales son uno de los principales afectados por las restricciones, y a raíz de ello, varios operadores han paralizado su distribución. Por ejemplo, KMTC Line de Corea informó a sus clientes que a partir del 18 de junio no aceptaría reservas de baterías de litio exportadas desde Shanghai, incluidos los productos que las contienen.
Si bien existe una fuerte demanda de baterías de litio en la producción de vehículos eléctricos y ordenadores, los problemas de seguridad relacionados no se han resuelto de manera efectiva, lo que genera riesgos de incendio persistentes.
El papel de las mercancías peligrosas en los incendios de los portacontenedores se ha destacado con la pérdida total del buque X-Press Pearl, de tres meses de antigüedad y 2.700 teu, que explotó y se hundió frente a Sri Lanka el 2 de junio, tras una supuesta fuga de ácido nítrico.