Raquel Sánchez, la ministra de Transporte, acaba de aprobar un paquete de ayudas para camiones y furgonetas, además de asegurar que antes del día 2 de agosto, se aprobarán por Real Decreto-ley, las medidas legislativas acordadas con el sector del transporte de mercancías por carretera para que los transportistas trabajen a un precio justo.
Dulsé Díaz, secretario general adjunto de CETM, subraya, en una entrevista para el Área de Logística de C de Comunicación, la importancia de recordar el compromiso del Gobierno con el CNTC de mantener estas ayudas en el tiempo mientras se mantenga la actual coyuntura de crisis.
¿Cuál es su opinión sobre el paquete de ayudas del MITMA? ¿Está satisfecho con las cantidades? ¿Cree que será realmente una ayuda y será sencillo de aplicar?
No podemos hablar de un paquete de medidas sino de cuatro:
- El de diciembre, con medidas como la como la obligatoriedad de la cláusula de revisión del precio del transporte por la variación del precio del combustible, la reducción de los tiempos de espera de dos horas a una, el compromiso para no incluir peajes sin el consenso del sector o la tan reclamada prohibición de las labores de carga y descarga por parte del conductor.
- El de marzo, con una dotación de 1.125 millones de euros para el sector del transporte, que incluyó ayudas directas en función del tipo de vehículo, la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible o el incremento de las ayudas al abandono de la profesión;
- El de junio, con la ampliación de la bonificación de los 20 céntimos hasta final de año, el incremento del 30 al 40 por ciento del peso de la cláusula de revisión del precio del combustible y la obligación de facturar en concepto a parte el coste del combustible;
- Y finalmente, los de julio con un nuevo paquete de ayudas directas para las empresas de transporte de mercancías en función del tipo de vehículo, replicadas de las adoptadas en el mes de marzo, cuando se fijó una cuantía de 1.250 euros por camión y 500 euros por furgoneta, además de la tramitación inmediata de la Ley de la Cadena de Transporte que traslada los principios de la Ley de la Cadena Alimentaria al transporte de mercancías por carretera, poniendo límites para que se deje de trabajar a pérdidas.
La aplicación de estas medidas ayudará a solventar las necesidades de las empresas y autónomos del sector, muy afectados por el incremento de la inflación y la imparable subida de los combustibles y su aplicación debe de ser rápida y eficaz. En este sentido, es importante recordar el compromiso del Gobierno con el CNTC de mantener estas ayudas en el tiempo mientras se mantenga la actual coyuntura de crisis.
¿Y respecto a la promesa de que la Ley de la Cadena del Transporte se publique por Real Decreto-Ley?
Trasladar los principios de la Ley de la Cadena Alimentaria al transporte de mercancías por carretera es otro de los logros históricos que el CNTC acordó con el MITMA, inicialmente en el mes de diciembre y que, con los acuerdos de marzo, estableció como fecha límite el 31 de julio para la presentación del texto del proyecto de ley. El que su publicación se haga por Real Decreto-Ley es la manera más eficaz de dar respuesta a estos compromisos.
La ley, ¿resuelve todas las reivindicaciones del sector?
El CNTC y el MITMA todavía están negociando los cambios y aportaciones necesarios para que la Ley de la Cadena de Transporte sea efectiva, tales como la imperatividad del contrato escrito o los criterios con los que se ha de especificar el coste individual. Debemos alcanzar un acuerdo sobre los requisitos que se han de dar para poder hablar de desequilibrio entre las partes en una relación contractual concreta. La finalidad de nuestras negociaciones con el MITMA es que esta nueva ley ampare al sector limitando la cadena de subcontratación y poniendo límites para que se deje de trabajar a pérdidas.