La empresa holandesa de tecnología para la salud ha emitido un nuevo pronóstico. A pesar de la previsión de un crecimiento en las ventas y las ganancias para este año, Philips ha tenido que recortar sus ambiciones, augurando el recrudecimiento de los problemas de la cadena de suministro que afectará a sus equipos médicos.
La compañía advirtió que, debido a la escasez de componentes electrónicos como chips de memoria, así como a la falta de contenedores de envío, la producción y la entrega de estos materiales a los centros hospitalarios se está viendo y se verá obstaculizada.
En esta línea, Philips explicó que sus ventas han caído en un 7,6 por ciento en el periodo de julio a septiembre, perdiendo 4.200 millones de euros. «Son los chips y las naves», dijo el presidente ejecutivo Frans van Houten a Reuters en una entrevista telefónica.
Imposibilidad de alinearse con la demanda
Los productores de chips de memoria no han podido mantenerse al día con el aumento de la demanda de Philips, expuso Van Houten. Para más inri, esto se ha unido a que sus productos, desde cepillos de dientes hasta sistemas de monitorización de pacientes, han experimentado un crecimiento de la demanda del 17 por ciento durante el último trimestre.
Mientras tanto, los barcos que transportan los productos de Philips han sufrido retrasos en puertos de todo el mundo, a medida que el comercio internacional se recupera rápidamente de la caída inducida por la pandemia.
«Esperamos que la congestión de los puertos sea temporal, aunque podría tomar hasta la segunda mitad del próximo año para controlar la escasez de chips», dijo Van Houten.
Impacto futuro
El impacto de los problemas de la cadena de suministro probablemente aumentará a 200 millones de euros en ventas perdidas en el último trimestre de 2021, dijo el CEO, frente a los 150 millones de euros del tercer trimestre.
Aunque los problemas probablemente seguirán afectando las ventas en 2022, Van Houten explicó que esperaba que el crecimiento regresara en el transcurso del próximo año.