La pandemia ha modificado muchos aspectos de nuestro día a día. La nueva edición de AIMC Marcas recoge, entre otros contenidos, los cambios y tendencias que 2020 ha dejado en los consumidores españoles al preguntar ampliamente por los temas relacionados con la salud y el consumo de productos de alimentación, tanto los dedicados a seguir un estilo de vida saludable como aquellos asociados a un consumo de capricho o disfrute. El estudio realizado por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC) pone de manifiesto cómo la Covid-19 ha ocasionado que los españoles tengan una mayor preocupación sobre el concepto salud a la hora de consumir bienes y servicios. Esto puede verse muy especialmente en los tipos de producto de alimentación que más interesan a los españoles, en donde la subida más fuerte se ha centrado en los productos que son buenos para la salud, aunque otras categorías, como «que tengan un sabor casero», también han ganado posiciones. Desde 2003 AIMC Marcas ofrece datos sobre los hábitos de vida y las actitudes de los españoles frente al consumo, tanto en general como ante determinadas marcas, productos, y medios de comunicación Pero, a pesar de este interés creciente en productos saludables, el estudio también revela otros datos interesantes, como, por ejemplo, que picamos más entre comidas, lo que puede ser consecuencia de estar más tiempo en casa y también de un posible aumento de la ansiedad por parte de los encuestados, pues el número de personas que afirma sentirse ansioso ha pasado del 18,2% al 21,1% en tan solo un año. Además, el estudio muestra que la preocupación ante nuevas enfermedades ha aumentado, alcanzando hasta casi un 80% a aquellos encuestados que están totalmente y bastante de acuerdo con esta afirmación. Saludable y con sabor casero A un 44,4% de la población les gusta probar nuevos productos de alimentación, especialmente a las mujeres y también a la gente entre los 25 y los 34 años, siendo nuestros mayores los que están menos predispuestos a probarlos. Si nos centramos en los tipos de nuevos productos de alimentación que interesan cada vez más a la población, nuestro interés lo asociamos claramente a la salud, ya que las primeras opciones de marcación tienen que ver con que estos productos sean «buenos para la salud» (74,3%), los que «cuidan por dentro» (29,8%), así como «los que dan energía» (16,2%) y «los que ayudan a tener buen aspecto personal» (13,6%). Pero no hay que olvidarse tampoco de los «que tengan sabor casero», que es la segunda opción más escogida con un 41,7%, por lo que un nuevo producto que sea saludable y como hecho en casa es la combinación perfecta para garantizar su éxito entre los consumidores. Este interés también se refleja en aquellos productos cuyo consumo evitamos o limitamos, ya que un 67,8% intenta no consumir alimentos ultra- procesados, aunque tal vez no lo consiga, y un 52,4% evita aquellos alimentos con conservantes, colorantes o aditivos. Pero, a pesar de que intentamos comer lo más saludable posible y cuidarnos, el haber pasado más tiempo en casa en 2020 también ha ocasionado que nuestra cesta de la compra se llene de caprichos con mayor proporción a la que se hacía en años anteriores. Aunque los yogures (81%) sean el producto de alimentación que más gente consume en la cesta mensual en 2020, destaca el importante aumento de otros artículos más asociados al capricho o disfrute, como los helados que, con un 77,2% aumentan su consumo en más de 3 puntos respecto a 2019. También se observa un notable incremento en el consumo de frutos secos (que pasan de un 71,4% en 2019 a un 75,7% en 2020), las patatas fritas envasadas, con un 65,3% (casi 4 puntos respecto a 2019) y las tabletas de chocolate, que suben del 62,9% en 2019 al 64,7% este último año. El bar en casa Asimismo, el consumo de bebidas también se ha incrementado y, al no poder salir a la calle, este 2020 hemos llevado a casa el consumo que tradicionalmente podríamos hacer en el bar años antes. Se observa un importante crecimiento en la gente que consume bebidas alcohólicas en el hogar, siendo la reina la cerveza con alcohol (41,7%), con un aumento de cerca de un 8% respecto a 2019. Le sigue a poca distancia el vino, con un 37,5%, aunque la gente que lo consume en casa cae en 1,6 puntos respecto al año anterior. Sin embargo, y a pesar del cierre de los bares, en donde este tipo de bebida podría tomarse con más asiduidad, el número de botellas compradas para su consumo en el hogar ha aumentado considerablemente Otras bebidas que han experimentado un fuerte crecimiento en el número de personas que las consumen en el hogar han sido las más asociadas al momento del aperitivo, como el vermut (12,9% en 2020, con un crecimiento superior al 37% respecto a 2019), y también a otros momentos asociados al ocio o disfrute, como la ginebra (9,6%), que ha subido en un 25,1% respecto a la cifra registrada el año anterior. Un 90,7% de los encuestados ha consumido «tentempiés» en los últimos 12 meses, cifra que en 2019 representaba el 88,5%. Las mujeres son las que más picotean (91,3%) frente al 90,2% de los hombres y, por edad, los que tienen entre 25 y 34 años, que representan al 95,2%, son también los que más consumen este tipo de alimentos. Se aprecia un incremento importante de todos los tentempiés en 2020 respecto a 2019. Lideran la fruta (69,7%, con un crecimiento de 3,8 puntos respecto al año anterior), seguido de los frutos secos (64,7%, cifra 5,4 puntos superior a la registrada un año antes). Pero donde ha habido crecimientos más importantes ha sido en las patatas fritas envasadas que, con un 54,8% han incrementado su uso como tentempié en casi 8 puntos respecto a 2019, o el chocolate (51,6%) que aumenta en casi 7 puntos en sólo un año. Al preguntar a los encuestados por qué consumen este tipo de productos, la respuesta mayoritaria sigue siendo porque tienen hambre (51,7%), seguido de «como capricho y recompensa» (39,4%). Sin embargo, cabe señalar que se produce un gran aumento entre aquellos que confiesan que picotean entre horas porque están aburridos, probablemente por pasar más tiempo en casa, pasando del 15,8% en 2019 al 19,1% en 2020. En lo que se refiere a la frecuencia de consumo, tomamos tentempiés casi una vez al día (27,2 veces al mes). En cuanto a nuestra inversión semanal en este tipo de productos, se ha incrementado en casi un 12% en solo un año, pasando de los 4,41€ en 2019 a los 4,93€ en 2020. Conocimiento extendido respecto a los nuevos productos Dentro de las nuevas tendencias de alimentación, destaca el interés hacia nuevos productos e ingredientes que favorecen la salud y el bienestar de los consumidores, o que inviten a disfrutar de nuevas experiencias en su alimentación diaria, algo a lo que a las marcas tampoco les resulta ajeno, pues muchos de sus últimos lanzamientos apuestan por esta línea, y también las cadenas de distribución, que cada vez dedican más espacios en los lineales a estas variedades. Teniendo todo esto en cuenta, AIMC Marcas ha introducido nuevas preguntas en esta última edición del estudio en torno a este tema para conocer en profundidad las percepciones de la población y parece que hay un considerable conocimiento en torno a los nuevos productos de alimentación, observándose valores muy altos en todas las categorías por las que se ha preguntado en el estudio. Pero no sólo se queda en el conocimiento, sino que también se observan datos importantes en el consumo de este tipo de alimentos. Por ejemplo, productos como la quinoa (32,1%), la chía/bulgur/ trigo sarraceno (19,8%), el kéfir (17,2%) o el tofu (17,2%) han sido adquiridos y consumidos por los encuestados en algún momento este pasado 2020. Llenamos la cesta menos veces y aumenta la proximidad Durante 2020 se ha salido a comprar menos frecuentemente. De hecho, según este estudio, la compra principal se ha realizado una media de 6,31 veces al mes, lo que supone una frecuencia de un 8,5% menos respecto a cuando comprábamos en 2019. Igualmente, la realización de otras compras mensuales (7,95 veces) también ha descendido un 6% respecto al año anterior. En lo que se refiere al lugar preferido para realizar las compras de alimentación, destacan el supermercado o hipermercado dentro de la ciudad (71,8%). Pero donde se han producido los crecimientos más importantes han sido en los establecimientos especializados próximos al hogar, como panaderías (36,9%, cifra +3,1 puntos superior respecto a 2019), tiendas de frutas y verduras (33,6%, con un crecimiento de +2,5 puntos superior respecto a un año antes) y carnicerías (29,3%, cifra que sube en 2,6 puntos respecto a la registrada el año anterior). Este año de pandemia ha llevado a adquirir un mayor hábito de compra online, incluso en productos más asociados a la compra tradicional, como, por ejemplo, puede ser la compra de productos de alimentación. Por ello, no es de extrañar que a un 21% de los encuestados no les importe «comprar productos de ultramarinos por internet», (cifra casi 5 puntos superior respecto a 2019, con un 16,3%), siendo más predispuestos a ello las personas con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años, con un 37,9%. Incluso a un 14,2% tampoco le desagrada la idea de comprar productos frescos de forma online, frente al 10,7% que se mostraba a favor de esta idea un año antes. Dentro de este grupo, son también los de 25 a 34 años los que más se muestran a favor de esta idea con un 26,8%. Por otro lado, los pedidos de comida a domicilio también se han incrementado el pasado año, siendo un 43% los que han solicitado este servicio al menos una vez en 2020. En cuanto a la edad, son los jóvenes de 20-24 años (61,4%) y de 25-34 años (67,9%) los que más solicitan este tipo de servicios y, muy especialmente, en las grandes ciudades de más de 500.000 habitantes, de acuerdo con lo que afirma el 50,1% de los encuestados de este grupo. Dentro de las diferentes opciones posibles, la más escogida ha sido el servicio de entrega del propio restaurante (25,8%), seguida de la solicitud a través de otros distribuidores, como Just Eat, Glovo, Uber Eats, etc. Más preocupados por la aparición de nuevas enfermedades La irrupción de la Covid-19 en 2020 ha ocasionado que los ciudadanos se muestren cada vez más preocupados «por la aparición de nuevas enfermedades», tal y como señala un 79,3% de los participantes en el estudio. Esta cifra es 12 puntos superior a la registrada en 2019, con un 67,2%. Quienes se muestran más preocupadas son las mujeres, con un 82,1%, frente al 76,3% de los hombres, y también se aprecia una importante inquietud entre los mayores de 65 años (84,6%), probablemente porque son colectivos de riesgo. Incluso para los más jóvenes de 14 a 19 años, aunque su preocupación es menor, el dato es también elevado con un 74,8%. La población sigue depositando su confianza en el sistema sanitario y sigue las recomendaciones de su médico, tal y como sostienen 8 de cada 10 encuestados, frente al 3,5% que se muestra en desacuerdo con esta afirmación. Además, se percibe que la situación que nos ha tocado vivir durante el pasado año ha provocado que aumenten los niveles de ansiedad entre los españoles. Un 21,1% afirma que «siempre está ansioso», cuando esta cifra en 2019 alcanzaba sólo el 18,3%. Por último, en el estudio se aprecia también que cada vez se fuma menos y un 81,3% de los encuestados en 2020 se considera no fumador. Sólo un 18,7% en 2020 se reconoce como fumador, siendo la cifra más baja que se ha dado en todos los años de estudio.