Los transportistas, responsables también de frenar la peste porcina

Pedro Martínez, gerente de ANTA, la Asociación Nacional de Transporte de Animales Vivos, asegura que son plenamente conscientes de la difusión de la peste porcina africana a través del transporte, pero en su opinión, los últimos casos no han tenido nada que ver con el transporte. “El virus pasa con facilidad de una explotación agraria a otra y tomamos medidas para evitarlo, pero hay que destacar que los últimos focos no han sido provocados precisamente por el transporte, sino por el movimiento natural de animales salvajes, como es el caso de los jabalíes”.

Martínez añade además que “desde la asociación hemos extremado las precauciones y editado una serie de medidas porque el bienestar animal y la bioseguridad son dos de los pilares en la ganadería y en el transporte.

Precisamente, estos días, en relación con el bienestar animal el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha iniciado el periodo de segunda audiencia pública del proyecto de real decreto sobre normas de sanidad y protección animal durante el transporte, para recabar la opinión de las organizaciones representativas del sector, noticia de la que se ha hecho eco C de Comunicación.

Cómo puede evitar el transporte la peste porcina

El Ministerio de Agricultura ha transmitido a Fenadismer y al resto de asociaciones de transportistas, su enorme preocupación sobre la necesidad de aplicar medidas preventivas por parte de los transportistas que hacen transporte internacional encaminadas a evitar la entrada de determinadas enfermedades en nuestro país, en especial de la Peste Porcina Africana, enfermedad que afecta a los cerdos y a los jabalíes silvestres y que se está propagando de forma muy rápida por diferentes países europeos.

Entre las personas involucradas en esta vía de diseminación a larga distancia han jugado un papel muy importante los transportistas que vienen de países afectados llevando consigo productos para su consumo que puede estar contaminados y cuyos restos pueden ser eliminados en áreas de servicio u otros lugares de paso habitual. De hecho, las dos transmisiones a larga distancia que se han dado hasta ahora, una a Bélgica en 2018 y la última hace solo unos días al noroeste de Italia, se han iniciado, tras encontrar el primer animal muerto, en zonas aledañas a carreteras de tránsito internacional, probablemente asociada a la mencionada vía de transmisión. Esta última transmisión ha aumentado el nivel de riesgo para España dada la proximidad del foco a la frontera con Francia.

Por ello, desde la Subdirección General de Sanidad del Ministerio de Agricultura han lanzado una campaña de concienciación dirigida a los transportistas, con folletos divulgativos, en los que plantean una serie de consejos y medidas preventivas para evitar la entrada de la peste porcina africana en nuestro país. Así, entre las recomendaciones planteadas están la de evitar traer productos frescos o curados desde otros países, sobre todo si no han pasado los controles sanitarios pertinentes en los países de origen. Si finalmente los transportistas los llevaran, deben asegurarse que los productos y sus restos no son ingeridos por animales domésticos o silvestres, evitando eliminarlos en lugares a los que estos animales puedan tener acceso. Si el transportista se dedicara al transporte de animales vivos se insiste en la necesidad de llevar toda la documentación necesaria durante el viaje y una vez se descarguen los animales, acudir inmediatamente a un centro de limpieza y desinfección autorizado para una completa limpieza y desinfección del vehículo antes de cargar nuevos animales.

Recomendaciones de ANTA

Por su parten, desde la asociación del transporte de animales vivos hacen estas recomendaciones de buenas prácticas para que las lleven a cabo los distintos operadores logísticos en las distintas fases de un viaje.

En la carga y descarga

  • Evita que el transporte tenga tiempos de espera antes de cargar o descargar en la explotación. Un exceso de tiempo de espera puede incrementar las paradas durante el viaje por los tiempos de pausa del conductor y exponer al vehículo a ser contaminado.
  • Procurar que los accesos a la explotación sean adecuados para el tipo de vehículo que efectuara las operaciones de carga y descarga. Un mal acceso puede provocar paradas o accidentes.
  • El muelle de carga debe tener la altura, horizontalidad y pendiente adecuadas para evitar lesiones, además de facilitar la carga y descarga. Es muy importante que el muelle se situé a cierta altura del suelo para dificultar el acceso a vectores de contagio.
  • Las cargas se deben hacer fuera del vallado de la explotación que delimita la zona de bioseguridad de la explotación. La zona habilitada para las cargas y descargas de ganado o suministro de materiales también deberá estar vallada para incrementar la bioseguridad.
  • Las zonas donde se realizan las cargas y descargas deberán estar equipadas de equipos de iluminación suficientemente potentes para poder realizar todas las labores con seguridad.
  • Se verificará que todos los animales están marcados y que son aptos para el transporte.
  • Se recomienda que en caso de que la explotación no tenga vado sanitario, se rocíen las ruedas, bajos y alzados con mochila pulverizadora con biocida.

Durante el viaje

  • Planifica el viaje para evitar paradas. En caso de parar nunca se deberá estacionar junto a otros vehículos y especialmente de ganado.
  • En viajes internacionales realizar conducción combinada para evitar paradas.
  • No realizar viajes cuya planificación sea mayor a 24 horas. En caso excepcional se podrán alargar los viajes hasta 26 horas según marca el Reglamento (CE) 1/2005 siempre y cuando sea para llegar a destino.
  • Durante las pausas del chofer y siempre y cuando la temperatura ambiental lo permita, cerrar las ventanas del habitáculo para evitar que los animales tengan cualquier tipo de contacto externo.
  •  Aunque gran parte de los patógenos son neutralizados por la alta temperatura que se da en los neumáticos por el rozamiento del pavimento, es conveniente llevar una mochila pulverizadora con biocida en el vehículo para usarla en las paradas en caso de que se sospeche que el habitáculo haya podido tener contacto con animales salvajes o no domésticos.

Antes de iniciar el transporte y al finalizarlo

  • Al realizar la planificación del viaje tener en cuenta la localización del centro de limpieza y desinfección más cercano y operativo.
  • Antes de iniciar la jornada con el vehículo o vehículos rociarlos con biocida en toda su superficie antes de salir del centro logístico.
  • Usar ropa exclusiva de trabajo y lavarla todos los días.
  • En el caso de que el conductor realice las funciones de limpieza y desinfección, este deberá cambiarse de ropa una vez las finalice para evitar la contaminación cruzada.

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