
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, ANFAC, ha diseñado 10 medidas para contribuir al impulso de las infraestructuras de repostaje de hidrógeno en nuestro país, necesarias para el desarrollo de la movilidad sostenible y para el cumplimiento de los objetivos de neutralidad climática.
Los vehículos alimentados con hidrógeno renovable se perfilan como elementos clave para contribuir a la descarbonización de la movilidad que, según ANFAC “de acuerdo con el actual estado de la técnica, resultaría muy difícil con otras tecnologías, tales como los vehículos eléctricos de batería”. Por su parte, los vehículos de hidrógeno destacan por su gran autonomía, el bajo tiempo de repostaje y peso similar al de los vehículos equivalentes alimentados con combustibles convencionales.
Según las estimaciones establecidas en la Hoja de Ruta del Hidrógeno del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, MITECO, para 2030 España debe apuntar a un parque objetivo de entre 5.000 y 7.500 vehículos ligeros y pesados alimentados por hidrógeno verde, para el transporte de mercancías; así como entre 150 y 200 hidrogeneras. Para ANFAC cabe tomar como referencia las cifras que plantea la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, ACEA, en el segmento de vehículos pesados, y que calcula para el continente la necesidad ineludible de contar con 60.000 vehículos pesados alimentados con hidrógeno en operación en 2030 que, complementados con los vehículos eléctricos de batería, “serán el pilar fundamental para para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones de CO2”.
Las propuestas de ANFAC a la Administración pasan por los incentivos a la compra de vehículos, ayudas para el desarrollo de infraestruucturas de repostaje, garantizar un coste competitivo del hidrógeno verde, crear el marco legal de homologación, circulación y fin de vida de los vehículos, definir el transporte de hidrógeno por la red de gas, creación de un sistema de garantías de origen, eliminar barreras administrativas para las infraestructuras, apoyo al I+D específico, impulsar la formación y la creación de un órgano público para el despliegue de la actividad.
El análisis y la propuesta concreta se pueden consultar aquí.