Los “barcos sucios” de Ikea sitúan al transporte marítimo en el foco del debate ambiental

Los activistas climáticos entregaron ayer una petición de 20.000 firmas en la sede del minorista de muebles Ikea en Delft, Países Bajos, pidiendo a la dirección que aumente sus credenciales ecológicas.

La coalición Ship It Zero, liderada por las organizaciones ambientales Pacific Environment y Stand.earth, organizó varios actos para resaltar las 260.000 muertes que, aseguran, se generan anualmente como resultado del uso de combustibles fósiles en el transporte marítimo.

Además, el grupo distribuyó folletos pidiendo a la firma que «abandone los barcos sucios». Según Ship It Zero, Ikea y otros, incluidos Walmart, Target y Amazon, deberían abandonar el uso de embarcaciones contaminantes para 2030.

“Como uno de los principales contribuyentes a las emisiones globales de gases de efecto invernadero, el transporte marítimo internacional debe descarbonizarse rápidamente si el mundo quiere mantener el calentamiento global en o por debajo del objetivo de 1,5 grados centígrados que los científicos dicen que es necesario para evitar las consecuencias más catastróficas de la crisis climática”, señalaban en un comunicado de la campaña.

Más compromiso

En su última estrategia de política ecológica, People & Planet Positive, Ikea señaló que estaba interesado en «impulsar la innovación» y «transformar su negocio» con el «objetivo final de apoyar el Acuerdo de París para que sea positivo para el clima para 2030 a través de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero sin dejar de expandir la empresa «.

Elisabeth Munck af Rosenschöld, directora de sostenibilidad, añadió: «Nuestra ambición a largo plazo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70 por ciento por envío para 2030».

Sin embargo, los activistas ecológicos creen que esta estrategia no es coherente con el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París y que las grandes empresas deben hacer mucho más para encontrar una solución a la amenaza existencial de la crisis climática.

“El abandono inmediato de los barcos que funcionan con combustibles fósiles también mejoraría la salud pública de las comunidades portuarias, que experimentan altas tasas de asma, cáncer y muerte prematura debido a los gases de escape de los barcos y la contaminación del puerto”, dijo Ship It Zero.

Según IKEA, el grupo emitió 1,1 millones de toneladas de gases de efecto invernadero a través de sus cadenas de suministro, excluidos los viajes de última milla.

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