Según un estudio realizado por Webfleet Solutions, sobre un parque de 100.000 vehículos de 5.000 clientes con flotas en Europa, hasta el 61 por ciento de ellos podrían ser eléctricos (EV). Y una tercera parte de estas flotas podría estar formada sólo por vehículos electrificados.
A efectos de esta investigación, se concluyó que, si un vehículo recorría menos de 300 km al día en un periodo de 12 meses, este vehículo podría ser sustituido por uno eléctrico. La distancia máxima de conducción diaria de 300 km se eligió para reflejar el valor de la autonomía media de los modelos de coches eléctricos y vehículos comerciales ligeros más comunes que están disponibles en la actualidad.
Por otra parte, se ha constatado que el 82,8 por ciento podría reemplazar al menos uno de sus vehículos por un modelo eléctrico, que el 57 por ciento podría reemplazar al menos la mitad y que, por último, que el 34,4 por ciento podría electrificar toda su flota.
Según el estudio de Webfleet Solutions, en el caso de España, el porcentaje de vehículos gasolina y diésel con posibilidad de ser sustituidos por opciones eléctricas desciende hasta el 55 por ciento, aunque éste sigue siendo un porcentaje importante. Sin embargo, tanto en Europa como en España, se tiene una alta disponibilidad de puntos de recarga. España cuenta con 8.500 puntos de recarga hoy en día, según datos de Anfac, aunque el Gobierno ha prometido instalar 100.000 estaciones de carga para 2023.