La eliminación de los peajes de autopistas desde el 1 de Septiembre en Cataluña supondrá un alivio económico para los transportistas que transiten por ellas, contribuyendo a redistribuir y mejorar el tráfico, incrementando la seguridad de los transportistas que circulan por la NII. A partir del miércoles 1 de Septiembre se liberan de peajes las autopistas de peaje AP-7 desde Tarragona a la Junquera y la AP-2 desde Zaragoza a El Vendrel (Tarragona) ambas utilizadas masivamente por más de 12.000 transportistas diariamente en dirección a la frontera francesa, por lo que la eliminación del peaje les podrá suponer un alivio económico de casi 2000 euros anuales por camión. Asimismo ese día se liberaran las autopistas catalanas C-32 (Barcelona-Lloret de Mar) y C-33 (Barcelona-Montmeló), ambas dependientes de la Generalitat.
Concretamente, La liberalización se producirá en un tramo de la AP-2, entre Alfajarín (Zaragoza) y El Vendrell (Tarragona), con 215 kilómetros de longitud. y dos más en la AP-7: Tarragona-La Junquera (245 kilómetros) y Montmeló-El Papiol (31 kilómetros), con lo que los automovilistas se ahorrarán, respectivamente, 25,95, 20,05 y 2,6 euros, respectivamente. Todos ellos estaban gestionados hasta ahora por Abertis durante los últimos 40 años. Además, también se abrirán dos autopistas de gestión directa de la Generalitat de Cataluña: la C-32 (75 km entre Barcelona y Lloret que costaban 4,95 euros) y la C-33 (entre Barcelona y Montmeló, un tramo que costaba 1,7 euros y se extendía durante 18 kilómetros).
La Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España, Fenadismer, ha mostrado su satisfacción porque este año 2021 se liberalicen nuevos tramos de autopistas de peaje en España, una vez van venciendo los contratos de concesión que ostentan las empresas explotadoras de dichas vías de alta capacidad que durante más de cinco décadas han estado gestionándolas, lo que les ha permitido amortizar en todo este período hasta 50 veces vía recaudación por los peajes cobrados las inversiones realizadas para su construcción y mantenimiento.
Fenadismer considera que la eliminación de los peajes de las autopistas aporta indudables ventajas para la mejora de la seguridad vial y la descongestión de la red viaria nacional, ya que permite una mejor redistribución de los tráficos tanto privados como profesionales entre las carreteras nacionales y las autopistas paralelas de peajes, basando la elección por una u otra vía por parte de los conductores no en criterios exclusivamente económicos como hasta ahora, sino en función de la distancia del trayecto a realizar o del destino del viaje. Ello permite un importante trasvase de vehículos particulares que actualmente circulan por las carreteras nacionales a las autopistas de peaje por su mejor trazado y velocidad máxima permitida, lo que posibilita una utilización más racional de las carreteras nacionales por los vehículos de transporte que así las elijan en función del destino de la mercancía, al tener los camiones limitada técnicamente su velocidad a 90 kilómetros/hora.
Asimismo, esta paulatina liberación de las autopistas de peaje contribuye a rebajar de forma importante la actual factura en concepto de peajes que soportan los transportistas españoles, en torno a 1.900 euros anuales por vehículo, según consta en el Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías por Carretera que publica periódicamente el propio Ministerio de Transporte, teniendo en cuenta que en algunas autopistas españolas, como en el caso de los tramos ahora liberados, los camiones tienen obligada su circulación conforme a las restricciones que anualmente aprueba la Dirección General de Tráfico.