Oficialmente ha comenzado la cuenta atrás. En cuestión de dos días, cientos de personas se caracterizarán para pasar una noche de terror, aunque, para los expertos, lo verdaderamente espeluznante en este año será la cadena de suministro. Precisamente, su estado está haciendo que uno de los productos más buscados esté llevando a los consumidores a ‘luchar’ por las últimas existencias.
A medida que transcurre octubre, los más previsores y adeptos a Halloween preparan su lista de compras, aunque, en esta ocasión, ni la antelación ha podido asegurar que ese pedido llegara a tiempo, y mucho menos si hablamos de una serie de moda.
Cabe aclarar que, según que se acercan estas fechas, las productoras lanzan series y películas, haciendo sus particulares apuestas por copar no solo las pantallas, sino el mercado de artículos relacionados con estas producciones, es decir, el merchandising.
Si hablamos de éxito en este sentido, no cabe duda, el ganador ha sido El juego del calamar.
Una demanda sin precedentes en plena crisis de suministros
Con sus más de 100 millones de visualizaciones en todo el mundo, con su primer lugar en el ranking de series más vistas de Netflix en casi un centenar de países, sus cifras récord como serie más vista y su argumento macabro y sangriento han hecho de esta historia la candidata perfecta.
Lo ha sido, al menos, para los más rápidos ya que, como han contado recientemente medios como El País, en ciudades como Madrid, por ejemplo, ya no quedan casi ni las icónicas máscaras que llevan los guardias, ni la ropa deportiva de sus protagonistas.
Ahora sí, aunque el éxito de una producción no resulta llamativo, el agujero de stock que ha provocado tiene pocos precedentes. Para entenderlo, hay que hablar de China y el desabastecimiento.
La raíz sectorial
Dado que buena parte de los productos textiles proceden del gigante asiático, que actualmente está sintiendo los efectos de una crisis de suministros agravada por los cortes energéticos, cabe esperar que esto esté afectando a la llegada de todo tipo de productos, incluidos los tan ansiados disfraces.
No obstante, algunas plataformas online, como Amazon, aún pueden ofrecer disfraces completos, gracias a la ingente cantidad de tiendas asociadas a la plataforma y a su extensa red logística. Su precio, eso sí, ronda los 40 euros, con escasas unidades por cada talla.
Como indica Business Insider, la situación en Etsy es similar, aunque, en su caso, es demasiado tarde, ya que la entrega puede tardar entre una semana y 12 días.