La crisis de suministros en Reino Unido ha dejado en evidencia un problema que el sector del transporte de mercancías llevaba años advirtiendo: faltan camioneros. En el caso británico, la salida de la Unión Europea ha supuesto un obstáculo añadido, pero, como advierten fabricantes y distribuidores, España no debe bajar la guardia.
Y es que, aunque el caso de Gran Bretaña está teniendo un amplio recorrido en medios nacionales e internacionales, la falta de conductores profesionales no es un mal endémico del país vecino.
De hecho, Europa necesita 400.000 conductores de vehículos pesados para cubrir la demanda del sector. Una realidad que también tiene su reflejo en España donde, Juan José Gil, secretario general de Fenadismer, apunta que, a pesar de no ser de los países que están en peor situación, se estima que hacen falta unos 15.000 conductores.
El sector privado, unido frente a la crisis
Al respecto se ha pronunciado la nueva directora de logística y transporte de Aecoc, María Tena, tras enumerar los retos a los que ambos sectores se enfrentan en el futuro más inmediato.
En palabras de la ejecutiva, “hay que hacer frente a los problemas que ya están aquí o en proceso de llegar”.
Por ello, durante su primer discurso en su nuevo cargo, realizado durante la decimoprimera edición del congreso Supply Chain de Aecoc, Tena ha adelantado que la asociación está trabajando para reducir la edad media de los conductores, hacer atractiva esta actividad, mejorar la calidad de vida de sus profesionales y “tocar el tema salarios”.
Con estas palabras, la representante de Aecoc ha confirmado que en las próximas semanas comenzará a plantearse esta vía para hacer frente a la situación de escasez y evitar que las imágenes de estantes vacíos y colas en las gasolineras también lleguen a España.
A punto de alcanzar “niveles alarmantes”
La recuperación paulatina de las economías, y con ello el aumento en la demanda de los servicios de transporte, ha vuelto a poner sobre la mesa una crisis que para la IRU está a punto de alcanzar niveles alarmantes.
Concretamente, se estima que las empresas europeas tendrán un déficit de conductores cercano al 17 por ciento este año, siendo superado por México, Turquía y Rusia, con un 18, 20 y 24 por ciento respectivamente.
El nuevo pico en la escasez de conductores, apunta Umberto de Pretto, secretario general de la IRU, amenaza no solo el funcionamiento del transporte por carretera y las cadenas de suministro, también “al comercio, la economía y, en última instancia, el empleo y bienestar de los ciudadanos”. Por ello, “este no es un tema que pueda esperar, se deben tomar medidas ahora”.