Algunos transportistas han encontrado formas de sortear la subida de los fletes del transporte marítimo, impulsada por la escasez de contenedores. La reserva del espacio en los buques bajo las tarifas establecidas, para la posterior modificación de los términos después de la confirmación por parte de la naviera, ha llevado a compañías como MSC a establecer nuevas multas ante las ‘declaraciones erróneas’.
En los últimos meses, algunas compañías han tratado de evitar pagar la subida de los precios del transporte marítimo. Tal y como se han hecho eco medios especializados como The Loadstar, utilizando el sistema de reservas, estas firmas reservaban el espacio en base a las tarifas planteadas por la naviera. Una vez ese espacio quedaba ‘bloqueado’ para el uso en exclusiva de las mismas, de alguna manera modificaban los términos del envío para que la tarifa bajara, aprovechando la necesidad de asegurar las reservas por parte de las navieras.
Multas por declaraciones falsas
En su lucha por superar las interrupciones de la cadena de suministro, los cargadores enfrentan aumentos masivos en los costes de transporte que han llevado a ampliar la red para buscar nuevos proveedores de servicios, lo que una fuente del diario ha descrito como “el lado oscuro de la industria”.
Por ello, MSC ha decidido implementar una tarifa de ‘declaración errónea’ de 1.000 dólares por contenedor para las exportaciones asiáticas en todo el mundo ante cualquier uso indebido del contrato, vigente desde el 22 de marzo en todo el mundo a excepción de Estados Unidos, donde empezará a aplicarse el 20 de abril.
Así, cualquier cambio de cuenta, después de que la reserva haya sido confirmada por MSC y en caso de que el nivel de tarifa sea más bajo de lo reservado inicialmente, además de cualquier uso indebido del contrato – diferentes productos o pares de puertos – quedarán sujetos a esta tarifa sancionadora.
En respuesta a la subida de las tarifas
Al respecto, un representante de los NVOCC, es decir, aquellas empresas que se dedican al grupaje y transporte marítimo de mercancías, apuntó que, si bien no toleraba las acciones fraudulentas de una pequeña minoría, no los culpaba por tratar de mitigar el impacto de los aumentos en las tarifas.
“No olvidemos”, señala, “que, en algunos casos, los transportistas están pagando hasta cinco veces más que el año pasado por enviar un contenedor”. Las empresas, apunta, “no pueden absorber este tipo de aumentos y el consumidor tampoco lo hará”.