
La irrupción del coronavirus en marzo de 2020 cambió por completo el panorama del transporte de mercancías por carretera. Casi un año y medio después, el sector considera que lo peor ya ha pasado y sostiene un optimismo moderado a la espera de futuros acontecimientos antes de dar por finalizada la crisis. Esta es la principal conclusión de una macroencuesta realizada por el Grupo Alpega, junto con Wtransnet y Teleroute a más de 1.200 empresas de logística y transporte de toda Europa a través de sus bolsas de cargas, y que se acaba de dar a conocer.
El estudio muestra los transportistas cómo están viviendo la crisis y cómo se han adaptado a ella, para conocer cuáles serán las tendencias en el transporte de mercancías por carretera en los próximos meses. Las conclusiones del estudio nos sitúan en un escenario en el que el transporte de mercancías por carretera, que no paró durante el momento más difícil de la crisis, ahora, que ya se ve la luz al final del túnel, continuará con más fuerza si cabe.
En un momento en que desafíos como la recuperación de la industria, la digitalización o el Brexit ya están marcando las agendas de muchas empresas, los profesionales valoran con un 6,2 sobre 10 su grado de optimismo sobre el transporte para los próximos meses. Si bien es cierto que la mayoría de encuestados reconoce haber sufrido en 2020 una reducción significativa de las transacciones respecto al 2019, existen buenas perspectivas para la recuperación del sector. Un futuro esperanzador que también se atisba al hablar de los precios en el transporte, donde nos encontramos que un tercio de las respuestas apuntan incluso al aumento de estos.

La pandemia también ha puesto de manifiesto la necesidad de avanzar en el proceso de digitalización de las empresas de transporte. Las herramientas digitales han jugado un papel clave en los últimos meses. Dentro de las soluciones digitales, se ha disparado el uso de las bolsas de cargas, una tendencia que responde a la necesidad de buscar rutas alternativas, así como a encontrar cargas de vuelta desde destinos poco habituales ante una creciente demanda de transporte.
La crisis del coronavirus ha sido contemporánea a la salida efectiva del Reino Unido de la Unión Europea. Algo que ha provocado, tal y como refleja el estudio, una reacción de escepticismo entre los transportistas europeos. El exceso de burocracia y la falta de información son las principales razones que señalan los encuestados ante una eventual reducción de la actividad.
Para poder acceder al estudio completo, pinchar aquí.